Antes del volver al tema técnico que empecé en mi anterior entrada, os quiero mostrar un reportaje fotográfico sobre uno de los mercados más conocidos que podemos encontrar en Palma, el Mercado del Olivar.
Se trata de un mercado recientemente remodelado y modernizado en el que se ha incluido en un piso aparte un supermercado de una cadena bastante conocida por estos lares.
Al entrar por su puerta principal nos encontramos con la sección de frutería y en los distintos puestos vemos los productos impecablemente colocado de una forma casi simétrica y haciendo contraste con los colores, una racionalidad que a la larga resulta cargante en todos los sentidos.
El atractivo reside sobretodo en la zona de pescadería, la disposición de los puestos y debido al tipo de producto que se vende hace que la visión sea más abierta y que la interacción entre el vendedor, el comprador e incluso en mi caso el observador sea más ágil y dinámica.
Pero no os llevéis a engaño, este no es un mercado popular, localizado en el centro de la ciudad de Palma en una zona de comercios y oficinas, a él acuden las clases medias y medias acomodadas, los ambientes más populares los encontraremos en el Mercado de Santa Catalina situado en el antiguo barrio de pescadores o en el de Pedro Garau donde martes, jueves y sábados se instalan puestos de venta directa entre el consumidor y el agricultor o con un intermediario que ha tenido un trato directo con el campesino.